- Han secuestrado a la hija de un importante político durante los días de su campaña para una alcaldía, un escándalo que podría dejar al descubierto muchos secretos.
- Se necesita a alguien discreto y eficiente para resolver este caso en el menor tiempo posible. Un detective muy poco ortodoxo y apodado Macalan será el encargado.
- Estos son los ingredientes iniciales de la nueva trama de Miriam L. Sendón: «Le llaman Macalan».
- Escribe la reseña nuestra compañera Mariana Campos.
Han secuestrado a la hija de un importante político, Alfonso Arjona, durante los días de su campaña para una alcaldía. Un escándalo que, sin duda, podría dejar al descubierto muchos secretos. Se necesita a alguien discreto y eficiente para resolver este caso en el menor tiempo posible, y solo una verdadera leyenda en servicios de investigación privada podría lograrlo.
A esa leyenda le llaman Macalan, un individuo bastante maleducado, mahumorado y poco ortodoxo en sus técnicas interrogativas. Cualidades que lo acompañan desde siempre, y que funcionaban de maravilla a la hora de conseguir cierto tipo de información en el mundo de los secretos.
Macalan, un detective con su pasado a cuestas
Este detective privado fue creado por Miriam L. Sendón (A Coruña, 1982), más conocida como Miriam Lake o Kara Perman, escritora y guionista. Dentro de su obra escrita encontramos lo siguiente: Entre sueños y paseos, un libro de relatos basados en vivencias propias, la novela corta Y me llamé justicia en formato digital, y Designio, una novela de ficción futurista. En 2014 fundó Mundos Lakerianos, desde donde publica sus escritos y actualmente, trabaja en la adaptación de Y me llamé justicia al cómic y en su saga Le llaman Macalan.
Le llaman Macalan, el Castillo de Naipes, narra la historia de cómo este detective apodado Macalan, consigue resolver el caso de un secuestro. Este personaje intimidador tiene un pasado que ensombrece su vida actual: se sabe que lo abandonó su esposa, tiene a su única hija paralítica, un negocio venido abajo, problemas con la bebida y que sufre de pesadillas recurrentes.
Ambición, corrupción y perversión, así como viejas cuentas que no fueron saldadas, alimentan esta trama.
La llamada de Edwart Coors
Una noche Macalan recibe la llamada de un desconocido con el que sostiene una extraña y breve conversación. Se trata de Edwart Coors, quien trabaja para una agencia de seguridad independiente y está a la cabeza del caso de la chica secuestrada.
Coors busca a Macalan de aliado pues conoce bien el medio, y también por la confianza que le da saber que su padre simpatizaba con él en tiempos de abundancia. El momento se ofrecía como un coctel: mafiosos con dinero que necesitaban blanquear, políticos sin fondos para sus campañas y proyectos inmobiliarios irregulares; el caso estaba hecho a la medida de Macalan, quien gusta de la adrenalina, la intriga y los golpes bajos.
Macalan tiene un pasado que ensombrece su vida actual.
Toda la información estaba en manos del detective gracias a Coors, solo había que armar un sucio rompecabezas, e ir destapando las ollas que comenzaban a hervir con cada paso de la investigación.
Vanessa es la hija de Macalan, quien se convertirá en su principal y más valioso apoyo. Es inteligente, suspicaz, lo admira, lo ama profundamente y estará con él hasta el final.
Aurora Arjona Amandi, la chica secuestrada, puede ser un objetivo dentro del caso más que una víctima. Es una niña rica, viciosa y sádica, que frecuentaba un local de moda llamado El Castillo.
En el bar de confianza de Macalan, el Giannis´s, ve por primera vez a una mujer que nunca dejará ver su rostro y que aparecerá a lo largo de la trama, sembrando en el detective duda e intranquilidad, con sus notas firmadas con un «tic tac tic tac tic tac».
Aurora Arjona Amandi, la chica secuestrada, puede ser un objetivo dentro del caso más que una víctima.
El Castillo, un lugar lujoso y grotesco
El Castillo es lugar grotesco de enormes salones, techos altos como en las casas Victorianas, donde los camareros llevan patines, visten ropa interior, utilizan antifaz y pajarita, allí aparecerá la misteriosa mujer del vestido azul.
Otras piezas entran en el juego, Antonio Dapía, un magnate hostelero, y el hijo mayor del alcalde, Iván Garrido, que resultó ser el mayor benefactor de la campaña del político. También aparece en escena Bianca Rocco, a quien llaman «La Madrina», una vieja amiga de Macalan, y que lleva un club de señoritas educadas para el trabajado sexual, llamado la Agarradera.
Ambición, corrupción y perversión, así como viejas cuentas que no fueron saldadas, alimentan esta trama. Los acontecimientos se irán precipitando con mucha violencia y el tiempo se ira agotando para el irreverente detective.
Macalan será implacable, sus movimientos no tendrán fallos. Sin lugar a dudas para conocer el desenlace de esta historia habrá que acompañarlo, y como lectores suspicaces y agudos estar dispuestos a todo por llegar a la verdad.
Autora de la reseña: Mariana Campos
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Biografía de la autora: Miriam L. Sendón
Miriam L. Sendón (A Coruña, 1982), más conocida como Miriam Lake o , es escritora y guionista. Su primer trabajo fue Entre sueños y paseos, un libro de relatos basados en vivencias propias. En 2012 publicó la novela corta Y me llamé justicia en formato digital y comenzó a escribir Designio, una novela de ficción futurista que se publicaría a mediados de 2013. Poco después, comenzó a colaborar con la revista cultural Universo La Maga, donde escribió críticas de cine para la sección Mundo Multimedia. Ese mismo año, fichó como redactora por la web LaFortalezadelaSoledad.es para hacer reseñas de cómics antiguos. En 2014 fundó , desde donde publica sus escritos. Actualmente, trabaja en la adaptación de Y me llamé justicia al cómic y en su saga Le llaman Macalan.
Ya me leí «Macalan». Me encanta «Mac», es un tipo genial y espero con ansiedad que la autora quiera continuar dándole trabajo a este detective tan loco y entrañable. ¡¡ME GUSTA MUCHO!!
¡Por fin! Sigo a esta escritora desde que empezó, estaba deseando leer algo nuevo. Se la recomiendo a todos. Besos desde la Argentina, linda!