- La editorial Suma de Letras publica «Dejarse llover«, de la escritora y médico Paula Farias, que ha conocido de primera mano muchos conflictos bélicos.
- La autora nos narra con un lenguaje sencillo la crueldad de la guerra y cómo afecta a la vida de sus habitantes.
- Desde 1999 pertenece a la ONG Médicos Sin Fronteras —de la que es presidenta—, y ha ejercido su labor en catástrofes y conflictos en Kosovo, Afganistán, India, Irán, Uganda, Guinea Bissau y Venezuela, entre otros lugares.
- En esta novela Fernando León de Aranoa se inspiró para rodar “Un día perfecto”, película aclamada en el último festival de Cannes.
[dropcap]L[/dropcap]a novela comienza con un prólogo del director y guionista de cine Fernando León de Aranoa. En él nos pone en antecedentes sobre lo que vamos a encontrar. Conoció a Paula Farias, autora de «Dejarse llover«, publicada por Suma de Letras en un viaje que realizó al norte de Uganda para rodar un documental sobre el éxodo forzoso de miles de niños. La admiración que sintió hacia ella fue instantánea.

Paula Farias
Paula es médico, escritora y tiene mirada propia; en esta novela nos cuenta la vida en una guerra, con la sencillez, horror -y también belleza- que encierra. No es la novela de una trabajadora humanitaria, es la novela de una fabuladora y sus experiencias están contadas con la magia de los recuerdos y de la ficción que envuelve la realidad.
“No solo las granadas vienen del cielo. También la luz, las nubes con su naturaleza intrínseca de juego. Y la lluvia que al caer lo limpia todo…”
Paula Farias y «Dejarse llover»
El pueblo depende al agua del pozo, y en el pozo hay un cadáver pudriéndose. Los cooperantes de la brigada de Transición Pacífica luchan por recuperar el cuerpo de sus profundidades pero está cubierto de lodo y, cuando creían que estaba a su alcance, se escurrió, la cuerda se rompió y el hombre gordo e hinchado volvió a las profundidades produciendo un chapoteo que les salpicó a todos.
El valle que les rodea está plagado de minas y deberán cruzarlo, una vez más, en busca de una cuerda más larga, nos dice nuestro protagonista y narrador desconocido, que no deja de soñar con el ajedrez, con estrellas y con bellos lugares lejos del horror que les rodea. Mientras, los habitantes del lugar labran la tierra con el temor que a cada golpe del azadón las minas te revienten: son como el alma de la guerra, nunca sabes por qué te están matando ni cuando te vendrá el golpe.
«Olor a podrido. Madera, cuerpos, almas, qué más da. Un día estuvieron vivos y hoy están muertos, están podridos. Y así huele el pueblito de ensueño, de Hansel y Gretel, de casita de chocolate, de tejados picudos rompiendo un horizonte irregular y verde. Tan bonito, pura armonía desde lo alto de la colina, tan sucio y triste desde aquí abajo.”
La vuelta de los cooperantes a este pueblo en guerra situado en el centro de Europa es una odisea. La carretera está obstruida por una vaca muerta. Nadie se atreve a moverla por miedo a que tengan una bomba-trampa debajo. Las bombas trampa están por todas partes y no solo acaban con las vidas, también minan la dignidad, el miedo, las cosas que te ayudan a protegerte.

Fernando León de Aranoa
“El hombre que ha perdido su casa, su tierra y su dignidad, vive despacio y sus días parecen no transcurrir”, los niños pretenden seguir con su infancia, pero tarde o temprano la realidad les estalla en las manos.
La crueldad de la guerra y la indiferencia del mundo
La autora nos narra con un lenguaje sencillo la crueldad de la guerra y cómo afecta a la vida de sus habitantes. La indiferencia que su dolor produce en el resto del mundo. Ellos esperan la lluvia en el fin de este otoño templado, como si la lluvia lo limpiase todo, lograse un mundo más humano, ojalá lloviese más a menudo.
Escrita con sentido del humor, derrochando ternura, sentirás el miedo en la nuca y comprenderás qué significa convivir con él. A lo largo de sus páginas, este relato te hará más humano, menos indiferente, más cercano a los desdichados del mundo, cada vez más numerosos. Te hará no solo reflexionar, también cambiará tu modo de ver las cosas.
En esta novela Fernando León de Aranoa se inspiró para rodar “Un día perfecto”, película aclamada en el último festival de Cannes.
Autora de la reseña:
BIOGRAFÍA DE LA AUTORA: PAULA FARIAS
Médico, trabajadora humanitaria y escritora. Ha pasado la mayor parte de su vida dedicada a la acción humanitaria. Tras unos años navegando en los barcos de Greenpeace, en la guerra de los Balcanes comenzó a trabajar para Médicos sin Fronteras coordinando desde entonces emergencias en catástrofes naturales, epidemias y conflictos armados.
En 2006 fue elegida presidenta de la organización, cargo que ocupó hasta enero de 2011. Hoy coordina las operaciones de rescate de inmigrantes en el Mediterráneo que está desplegando la organización. Criada en una familia contadora de cuentos, relata sus historias y experiencias en artículos y libros desde hace años.